Parte final: Enfermedades fúngicas y bacterianas.


Síntomas y fases.

Para cerrar este capítulo de enfermedades, describiremos los síntomas y sus fases, tanto de las enfermedades fúngicas como de las bacterianas, de modo de facilitar su identificación y tratamiento.

Fúngicas.

· Damping-off de pre-emergencia: las semillas o el ápice germinativo de las plántulas son afectados inmediatamente luego de la siembra, pudriéndose, y pudiendo confundirse con fallas en la emergencia por bajo poder germinativo.

>> Esto se descarta fácilmente si se realiza una medición del poder germinativo previo a la siembra.

· Damping-off de post-emergencia: se manifiesta como un reblandecimiento de los tejidos de la base de las plántulas (a nivel cuello de las plantas, tallo-raíz) y un estrangulamiento marcado, de color rojizo o negro. Las plantas adquieren un color verde opaco y comienzan a perder turgencia en los órganos aéreos, seguido de vuelco y muerte.

>> Se debe evitar por todos los medios la aparición de la enfermedad, ya sea mediante medidas culturales de limpieza y desinfección de los materiales, como también tratamientos químicos preventivos y curativos durante el crecimiento y establecimiento de las plantas.

Otra enfermedad fúngica de gran importancia en vivero es Bremia lactucae -“mildiu” o peronóspora- de la lechuga, y puede aparecer a lo largo de todo el ciclo. La enfermedad aparece en condiciones de humedad relativa alta (mayor de 90%) y temperaturas entre 10-25ºC. Los primeros síntomas pueden observarse sobre las plántulas que una vez infectadas, amarillean, se secan y mueren prematuramente. En las hojas se observan manchas cloróticas limitadas por las nervaduras principales, en correspondencia con ellas se desarrolla en la cara inferior el signo (presencia del patógeno, moho blanco y pulverulento). Conforme avanza la enfermedad se produce la muerte de los tejidos. Los daños pueden ser graves, donde se forman rodales de infección debido a la alta densidad.

En fases más avanzadas del cultivo, los ataques comienzan a partir de la formación del cogollo, manifestándose primero en las hojas externas. Como signo del hongo aparece en el envés de la zona atacada un fieltro blanco-harinoso. Durante el cultivo causa daños importantes en las hojas exteriores, debiéndose eliminar para su comercialización y evitar descomposición posterior. En ataques muy intensos puede provocar la muerte de las plantas. En cualquier caso, la aparición de esta enfermedad reduce la calidad y el rendimiento del cultivo.

Bacterianas.

Aunque menos comunes pero muchas veces más agresivas, afecta a las semillas que suelen ser la principal fuente de bacterias. Dentro de este grupo encontramos:

· Xanthomonas campestris pv. vesicatoria: responsable de la enfermedad conocida como mancha bacteriana. Se presenta en ambientes con temperaturas de 24 a 26°C y su medio de transmisión es principalmente por semilla. Afecta tanto a tallos como a hojas.

· Pseudomonas syringae pv. tomato: que se presenta en climas más fríos con temperaturas de 19 a 22°C, su medio de transmisión son las semillas principalmente y afectan a tallos y follaje.

· Se menciona además -a pesar de su menor incidencia- el cancro bacteriano causado por Clavivacter michiganensis spp michiganensis: esta requiere de un cuidado muy especial pues es sumamente devastadora. A diferencia de los hongos, las bacterias son más difíciles de erradicar, para prevenirlas es importante adquirir semillas certificadas, desinfectar los sustratos -de ser necesario- y las instalaciones y bandejas correctamente, ya que de existir algún inóculo, éste se contagia rápidamente a través de heridas y presencia de agua libre. Se recomienda también realizar análisis de la semilla 7 días antes de la siembra para asegurarse que estén libres de bacterias, aunque éstas sean certificadas.

Por estos motivos y frente a la demanda actual de plantines homogéneos y sanos, es que Tecnosiembra® cuenta con estrictos controles de monitoreo, seguimiento y aplicaciones fitosanitarias a fin de garantizar un buen stand de plantas y el exitoso establecimiento a campo. Esto se traduce en un mayor rendimiento productivo y beneficio económico productor.

Referencia foto | La imagen que se encuentra en esta noticia es meramente ilustrativa. Fuente: www.seminis.mx


Fuente:http://www.tecnosiembra.com/articulo/33
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